150° ANIVERSARIO DEL PINTOR CORDOBÉS DEL SIMBOLISMO ANDALUZ: JULIO ROMERO DE TORRES
EL CUADRO DE SAN JUAN EL BAUTISTA
El cuadro de San Juan Bautista, que Julio Romero de Torres donó a la Iglesia Parroquial de Porcuna en su segunda visita a esta ciudad, se colocó en la capilla del Bautismo, y representa a San Juan Bautista sobre un fondo de bosque de la Sierra leona , hoy no visible, apenas al final del cual aparece el cielo. La figura está en tres cuartos y antecede al cordero, símbolo de Cristo y la concha, símbolo del personaje, que lo bautizó .
"El cuadro es un extraordinario documento en la evolución del pintor cordobés, se trata de un cuadro antiguo, posiblemente de los realizados en el taller de su padre, que muestra un estudio de claroscuro, bodegón con figura y paisaje, todo un compendio de unión de las distintas disciplinas pictóricas, unidas, como hará a lo largo de toda su obra. Es de destacar la preferencia de Julio por pintar en tres cuartos, con una luz rasante que viene de nuestra izquierda e ilumina los perfiles de la figura, del mismo modo que hará en muchísimas otras obras iluministas, influidas por el impresionismo, por Sorolla, y luego por su propio lenguaje ya personal.
Es importante la enorme carga simbólica del cuadro, muy original con respecto a otras representaciones del mismo tema de otros pintores: La posición de la figura delante del símbolo (cordero), la luz rasante lateral, el claro de cielo, el fondo de bosque y sobre todo la posición de las manos, anudadas, una sobre la otra, símbolo Masón muy de moda en esta época. El propio arquitecto Justino Flórez aparece en algunas fotos con las manos así anudadas, símbolos por tanto de adscripción para iniciados de hermandades que en estos años se congregarían, recordemos, como la formada por el Barón de Velasco en Arjona y en torno al hijo de Justino Flórez, también arquitecto"-dice Luis Emilio Vallejo.
El cuadro sólo ha salido una vez para una exposición hace unos años en la Catedral de Jaén.
EL MURAL DE LA ÚLTIMA CENA
Este mural tiene forma de medio cañón, en una franja redonda como la mitad de una pulsera y fue un pedido hecho por el párroco Don Ramón Anguita pensado para la capilla de San José, pero la cara de Jesús en este mural no le inspiró al señor párroco la religiosidad deseada.
La tradición bíblica sitúa a San Juan a la derecha y a San Pedro a la izquierda de Jesús pero Julio Romero de Torres invierte los papeles y pinta este mural bajo los preceptos de las cenas de la pintura clásica.
EL MURAL DE LA SAGRADA FAMILIA
Para el mural de la sagrada familia pintada meses después que el de la Asunción de la Virgen, podemos observar un pincelada más tranquila más sosegada, y se sabe que está basado en un lienzo de Jose de Rivera.
Se trata de una pintura que guarda muchos detalles interesantes como el niño Jesús que para modelo le pareció buena la idea de tomar como modelo a su hijo Rafael y así nos anuncia por primera vez el Romero de Torres simbolista, aunque la imagen de la Virgen no fue de mucho agradó por pensar que era muy "exuberante".
De la Sagrada Familia la imagen más deteriorada fue San José aunque al principio se creyó que se trataba del pasaje bíblico de la huida a Egipto más tarde viendo la disposición de dos de las figuras se concluyó lo que realmente era .
Ramón Anguita Carrillo, presbítero y párroco de Porcuna (Jaén) entre 1910-1941, natural de Jaén, pero criado en Los Villares. Era hijo de Dª. Dolores Carrillo Torres y nieto por línea materna de D. Francisco Carrillo y del Río y de Dª. Rafaela Sebastiana Torres (de Navarra) y Oñate, hija de la II Baronesa de Oñate.
EL ATENTADO A LOS NUEVOS ENCARGOS DEL GENIO CORDOBÉS EN PORCUNA
"La Asunción de la Virgen" tuvo tanto éxito inicial que le fueron encargadas otras dos para los ábsides laterales de la iglesia donde iban según proyecto del arquitecto, Justino Flórez, dos retablos, una "Sagrada Familia" en la capilla de la Purísima y una "Ultima Cena" en la capilla de San José" que por el rechazo del público, se declararon como indecorosas, y que fueron tapadas por el cura párroco Don Ramón Anguita con unos retablos de madera de escasa calidad en 1917 , que fueron una donación de una feligresa que pagó estos retablos para que se pusieran sobre los dos murales laterales, ocultandolos.
“Una vez abierto el templo al culto en 1910, los murales de las capillas absidales dieron lugar a opiniones encontradas entre liberales y conservadores, según cuentan los ancianos. Los primeros se sentían orgullosos de tener en su pueblo pinturas de una artista que empezaba a ser famoso. Los segundos decían que los pechos de la Virgen, en la pintura de la Sagrada Familia, eran muy prominentes y que la modelo que posó para el pintor no gozaba de buena reputación en el pueblo. La cara de Jesús en la Santa Cena tampoco les inspiraba religiosidad, haciéndose las comparaciones mas odiosas”.-Juan Miguel Bueno.
En la primavera del año 1922, el ya consagrado pintor Julio Romero de Torres recala una vez más en Porcuna. Su visita responde a su deseo de trasmitir personalmente sus condolencias a la familia de José Julián Gallo, por la reciente y dolorosa pérdida de uno de sus miembros, el joven alférez de infantería Jose Gallo Martinez , fallecido meses atrás en la campaña de África ( aquel, que ya pintara de niño con 4 años durante su primera estancia en Porcuna), lo volvió a inmortalizar en un nuevo retrato sacado de una fotografía y aprovecha su estancia en Porcuna, para mostrar su malestar y recabar información, tanto de la autoridad civil como eclesiástica, sobre el atentado que se había cometido contra sus pinturas, es así que se entrevistará con el Párroco, prometiéndole repintar la figura de la Virgen y restaurar sus pinturas si retira los retablos, pero pese a que el pintor lo intentó, donando un lienzo de "San Juan Bautista", nada sucedió y sus frescos siguieron ocultos bajo los retablos que al final fueron destruidos en 1936; conservándose las pinturas según su concepción inicial en la actualidad.
Carlos Miraz en un articulo suyo dice que los más viejos del lugar contaban que para el rostro de la Asunción tomó como modelo la cara de una chica de la localidad y hasta la acompaña con su nombre: Encarnación Larrubia.
En 2021, con motivo de la nueva instalación del alumbrado en el Altar Mayor, los operarios han accedido a la altura de este espectacular mural de Julio Romero de Torres en la Parroquia de Porcuna, la Asunción de la Virgen, pudiendo observarse su rúbrica.
Carlos Miraz en un articulo suyo dice que los más viejos del lugar contaban que para el rostro de la Asunción tomó como modelo la cara de una chica de la localidad y hasta la acompaña con su nombre: Encarnación Larrubia.
Según el dogma católico la virgen subió a los cielos después de su muerte en cuerpo y alma. La subida de la virgen a los cielos ayudada por los ángeles combina con el gesto y las emociones de los personajes que contemplan atónitos el sepulcro vacío.
EL MURAL DE " LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA" EN PORCUNA, JAÉN.
Esta obra pictórica mural fue realizada entre 1904 y 1905 sobre la superficie de la bóveda de hornos del ábside principal de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Porcuna, si nos colocamos debajo de la bóveda central de la iglesia y miramos de frente, lo que está detrás del altar es la magnífica imagen de la Asunción de la Virgen.
Julio Romero de Torres muestra una gran capacidad para adaptarse al plano curvo de la bóveda y plasmar una obra relacionada directamente con la superficie donde se ejecuta, modificando así la perspectiva según la percepción del ojo humano, era un pintor exquisito que empleó en este enorme mural unos maravillosos trazos de pincelada ágil.
Está gran obra de gran formato esta dividida en dos estratos muy diferenciados, en la parte superior la imagen de la Asunción de la Virgen en la que la figura de la Santa Madre contrasta con el resto de los personajes; la Madre de Dios aparece divinizada y etérea según los modos del barroco andaluz de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, es por eso que recuerda mucho a la Asunción del Museo de Bellas Artes de Sevilla que pintó Juan del Castillo en el Siglo XVII ya que Julio Romero de Torres era un estudioso del Arte de los grandes maestros antiguos.
La excelsa Virgen está en el cielo rodeada de querubines en un espacio entre las nubes por la que entra una luz resplandeciente y en la parte inferior el resto de personajes bíblicos aparecen representados según los preceptos del romanticismo religioso, Están todos aquellos que estuvieron en el entierro de la Virgen y muestran un marcado simbolismo y realismo de origen francés, mostrando aquí la clara fijación por la pintura de la primera mitad del s. XVIII en el que el nivel compositivo muestra la clara diferencia entre estos dos niveles superpuestos .
Retrato de Luis Aguilera y Coca (Bujalance 1847 - Porcuna 1915), alcalde de Porcuna, en los años 1894 al 1895, de 1896 al 1898 y de 1899 al 1901 fue Cacique Liberal fue realizado en 1905 Este retrato fue hecho a su buen amigo el jefe de los liberales de Porcuna y varias veces alcalde, fue un gran impulsor de la construcción de la parroquia de Porcuna donde más tarde pintó sus frescos Julio Romero de Torres. Se encuentra en la sala municipal de Arte en Córdoba , España
Recorte fotográfico de José Julián Gallo en 1922, perteneciente a una familia porcunense de rancia tradición militar, no pudo seguir la carrera de las armas (si sus tres hijos varones), y por aquellos años, además de dueño de considerables extensiones de fincas rústicas y de un molino aceitero, era el concesionario, explotador y suministrador de aguas potables de la ciudad de Porcuna. Este negocio emergente, con el eficaz concurso de su hermano José, comandante de artillería y encargado de los trabajos técnicos, se extendería con el tiempo a poblaciones cordobesas como Bujalance, Castro del Río o Espejo. Ideológicamente se le adscribe al liberalismo, por su amistad con Luis Aguilera y Coca, varias veces alcalde y jefe del Partido Liberal, y con su sucesor el farmacéutico Emilio Sebastián González. Aunque no se le conoce participación activa en la vida política local.